Los mamis siempre quedan impresionadas y encantadas por lo paciente que soy con sus hijos. Como fotógrafa de bebés y familias, esta cualidad es indispensable. Entiendo que hay días en los que los pequeños no están tan interesados en posar, ¡y está bien! Cada niño tiene su propia personalidad, y mi objetivo es capturar la autenticidad de su familia.
Algunos pequeños son pura energía y travesura, mientras que otros son más reservados al principio. Preparar a los niños para una sesión fotográfica puede parecer una tarea imposible, pero aquí les comparto algunos consejos que pueden hacerlo más fácil y calmar sus preocupaciones. Estos pasos son útiles tanto para sesiones regulares como para cualquier otro tipo de sesión.
Prepáralos: Hazles saber sobre la sesión con anticipación, para que se emocionen con las fotos y la fotógrafa. ¡Cuéntales sobre la increíble experiencia que tendrán y cómo se divertirán mucho! Preséntales a tu fotógrafa favorita, es decir, ¡a mí! 😉, y resalta lo maravilloso que es, para que se sientan cómodos y no como si estuvieran con un extraño. Habla de tu fotógrafa como si fuera un amiga cercana. Por supuesto, algunos niños pueden ser más reservados o tímidos, pero durante la sesión habrá tiempo para superar cualquier barrera.
Llega temprano y permíteles jugar y correr un poco para que se familiaricen y se sientan más cómodos en su entorno, lo que les ayudará a relajarse una vez que comencemos. Sé que nos preocupa ensuciarnos, pero la ropa debe colocarse justo antes de comenzar la sesión. No es necesario vestirlos completamente de inmediato, lo importante es poder realizar un cambio rápido de ropa para comenzar la sesión.
Es fundamental asegurarse de que los niños hayan comido antes de la sesión. Calmar a un niño hambriento y de mal humor puede resultar todo un desafío.
Es una buena idea llevarles bocadillos y agua por si necesitan un descanso. Los refrigerios deben ser pequeños y fáciles de manejar. Piensa en galletas saladas o cualquier otra opción suave. ¡Evita el chocolate, los polvos o cualquier cosa de color que pueda mancharlos mucho. Lo último que deseas son manchas brillantes o desordenadas en la ropa o en la carita!
El Photoshop tiene sus límites. 😅
Asegúrate de que hayan descansado o tomado una siesta de antemano. Si han tenido la oportunidad de descansar y recuperar energías, es más probable que estén de mejor humor y más receptivos. Definitivamente no querrás planificar una sesión de fotos para niños después de un día largo, activo o de aventuras. Estarán sobreestimulados, cansados y de mal humor.
La elección de la vestimenta adecuada es clave para que los niños se sientan cómodos durante la sesión. Es recomendable optar por prendas que les gusten y en las que se sientan bien. Evita ropas incómodas o que les generen incomodidad.
También es importante tener en cuenta el tipo de sesión y el entorno en el que se realizará. Si la sesión es al aire libre, por ejemplo, es recomendable utilizar ropa y calzado apropiados para la ocasión. Además, puedes aprovechar para coordinar la vestimenta de todos los miembros de la familia, creando un look armonioso y estético en las fotografías.
Es importante crear un ambiente relajado y divertido durante la sesión para que los niños se sientan cómodos y puedan disfrutar del momento.
Además, es fundamental establecer un tono positivo y alegre durante la sesión. Puedes utilizar juegos y actividades divertidas para mantener su atención y hacer que se diviertan. Por ejemplo, puedes jugar a imitar poses o realizar juegos de adivinanzas para capturar expresiones auténticas y naturales.
Recuerda, es importante ser paciente y flexible durante la sesión. Los niños pueden tener momentos de distracción o estar más tímidos de lo habitual. En estos casos, es recomendable tomar pequeños descansos o cambiar de actividad para mantener su interés y energía.
Una de las claves para obtener buenas fotos de los niños es capturar momentos genuinos y espontáneos. En lugar de pedirles que posen o sonrían artificialmente, es recomendable estar atentos a los momentos de juego, risas y complicidad.
Estos momentos auténticos son los que reflejan la verdadera personalidad de los niños y permiten obtener fotografías llenas de emociones y conexión. Para lograrlo, es fundamental ser observador y estar preparado para capturar esos instantes mágicos.
Asimismo, es importante mantenerse abierto a las sorpresas y a las ideas de los niños. Pueden surgir situaciones inesperadas o ideas creativas durante la sesión que resulten en fotos únicas y especiales. Recuerda que lo más importante es que los niños se diviertan y disfruten del proceso.
Manténte optimista y diviértete: Los niños y los bebés captarán la energía negativa. Se que esto te estresa, pero trata de recordar que es por eso que no estás tomando tus propias fotos. Estoy aquí para ayudarte a relajarte y guiarte durante la sesión. Tú concéntrate en mí, yo me concentraré en tus hijos y en llevarlos a donde necesitan estar. Si sigue las pautas anteriores, preparar adecuadamente a su hijo para las fotografías nos ayudará a pasar el día con éxito.